jueves, abril 27, 2006

 

El mundo plano y Drucker

Algunos os podéis estar preguntando qué tiene ver el libro que os pedido leer con la temática del curso.

Como pista os reproduzco un apunte (traducido de la página 45 de la edición inglesa):

"En todas partes en donde miramos, las jerarquías están amenazadas desde abajo, o se están transformando por sí mismas de estructuras piramidales (de arriba
abajo) en otras más horizontales y colaborativas […]
La globalización es el término que propusimos para describir las relaciones cambiantes entre los gobiernos y las grandes empresas. Pero lo que está ocurriendo hoy es mucho más amplio y mucho más profundo. No es simplemente acerca de cómo los gobiernos, los negocios y la gente se comunica, no sólo acerca de cómo interactúan las organizaciones, sino acerca de la emergencia de modelos sociales, políticos y de negocio completamente nuevos”.

Espero que el vínculo entre esta cita y la de Peter Drucker, que comentamos el otro día, os parezca evidente. Si no os lo parece, quisiera saberlo de inmediato. Si, en efecto, encontráis ese vínculo, también me gustaría saberlo.

En cualquier caso os sugiero que tengáis este comentario en mente mientras leéis, y quizá os sirva para identificar el tema de vuestro trabajo de fin de curso.

Hasta la próxima.

 

Un término “inespecífico y engañoso”

Manuel Castells escribió también que el término “sociedad de la información” le parecía “inespecífico y engañoso”.

El atributo “inespecífico” es fácil de comentar. Ya apuntamos que también el término “sociedad industrial” es inespecífico, porque ha habido y hay distintos patrones de sociedades industriales.

Volviendo a la cita de Drucker, si podemos imaginar (y podremos) distintos conjuntos de ideologías, teorías, instituciones y problemas compatibles con lo denominaríamos como una sociedad de la información, estamos concibiendo distintas formas de sociedad de la información.

La reflexión que quería apuntar aquí va en otra línea. Las administraciones públicas incluyen casi invariablemente en sus organigramas a responsables de la sociedad de la información. Y generan (o se supone que lo hacen) políticas de sociedad de la información.

Pero, ¿cómo hacen eso sobre un asunto inespecífico y engañoso? Seguro que a ninguno de ellos le gustaría ser nombrado ministro de políticas inespecíficas y engañosas. A que no!!!

Pudiera ser, dirá alguno, que esos políticos y esas administraciones hayan hecho suya alguna definición específica de la sociedad de la información, y hacia ella estén dirigiendo sus objetivos y políticas. Pero, como os invito a comprobar, muchas veces no es así.

Os propongo pues un ejercicio (para nota). Buscadme en Internet una administración, del nivel que sea, del país que sea, que tenga un responsable de sociedad de la información. Encontrad la definición de su trabajo y de sus objetivos. Y tratad de encontrar cómo definen la sociead de la información que persiguen. Enviadme vuestros hallazgos y vuestros comentarios a mi correo, incluyendo la referencia (los “links”) de donde hayáis obtenido la información.

En una próxima entrega comentaré lo que me hayáis enviado. Hasta entonces.

 

Información, riqueza, poder

Manuel Castells, uno de los sociólogos con mayor prestigio como estudioso de la sociedad de la información, escribió que:

“El término informacional indica el atributo de una forma específica de organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de productividad y poder”.



Y también que la sociedad informacional, como él prefiere denominar a la sociedad de la información, desplaza a la sociedad industrial porque es más eficiente en la acumulación de dinero y de poder.

Comparad esta descripción con la que comentábamos en el bloque anterior. ¿Qué diferencias os saltan a la vista? ¿Cuáles os interesan más?

Una reflexión adicional. ¿Podríais hacer una descripción homóloga para definir la sociedad industrial? ¿Os parecería razonable argumentar que la sociedad industrial desplazó a la sociedad agrícola porque fue más eficiente en la acumulación de dinero y de poder?

Enviadme vuestras reflexiones, preferiblemente apoyadas por ejemplos concretos, a mi e-mail de la UPF.

 

Cómo NO definir la sociedad de la información

En algunos de los informes que se publican regularmente sobre el estado de la sociedad de la información en España se ha utilizado la siguiente definición:

“Sociedad de la información es un estadio de desarrollo social caracterizado por la capacidad de sus miembros (ciudadanos, empresas y Administración Pública) para obtener y compartir cualquier información, instantáneamente, desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera.”



¿Nos parece satisfactoria? Apuntaré enseguida los me me parecen sus puntos más débiles.
Nos guste más o menos, tengamos en cuenta de entrada que no es una definición escrita al azar, sino seguramente producida de modo reflexivo por gente informada, sensata y articulada. Tal vez se haya escrito desde un punto de vista distinto del que algunos de nosotros adoptaríamos.

Pero, en el espíritu de la reflexión que estamos intentando, lo que me parece de mayor interés no es tanto si estamos o no de acuerdo con ella, sino ver si somos capaces de entender desde qué puto de vista esta definición se ha escrito, desde qué punto de vista es razonable.

En mi opinión, la primera vulnerabilidad es que se trata de una definición artificialmente racionalista, demasiado “ilustrada”, quizá buscando ser políticamente correcta. ¿Es verosímil que exista esa sociedad en que:

Y también, ¿por qué se habla únicamente de la capacidad? ¿Por qué no del interés, o del uso habitual, o de la utilidad?

Y también, ¿por qué sólo se habla de obtener y compartir? ¿Por qué no de generar, de procesar, de relacionar, de aprovechar?

No se trata de agotar aquí este análisis, sino de apuntar posibles líneas que cada cual puede continuar por su cuenta. Sólo un apunte final. En mi opinión, lo que caracteriza a esta descripción es que se ha producido desde la óptica de la oferta, de quien tiene como objetivo vender los elementos físicos de esa capacidad, y de que se la compren. No se apuntan motivaciones en esa descripción. No se nos estimula a pensar en sociedades, grupos sociales, organizaciones. No se nos sugiere qué personas utilizan esta capacidad y para qué.


Aunque pueda parecer un tópico, a mí me suena como una descripción de ingenieros. Y, si mi apuráis, de ingenieros que piensan que la tecnología provoca cambios sociales. Sobre este punto de vista hablaremos más adelante.


viernes, abril 21, 2006

 

¿Qué sabemos de la sociedad de la información?

Decidimos en su momento que el título de este curso (“Información y sociedad”), es demasiado amplio. Podría se adecuado, por ejemplo, para un curso sobre los medios de información de masas y la sociedad, pero éste no será un aspecto que trataremos.

Escogemos, por tanto, concentrarnos en este curso sobre la “sociedad de la información”, e intentar hacerlo “sociológicamente” (esto es, desde la óptica de los sociólogos, sobre la que tratamos brevemente en un apunte anterior).

En primera aproximación, sería también apropiado considerar que este curso trata sobre la “sociedad” y las “tecnologías de la información” (la electrónica, la informática, las telecomunicaciones). Los avances en las tecnologías de la información han multiplicado nuestra capacidad para generar y trasegar información, y el uso de esa capacidad es un elemento de transformación social. Parece que tiene sentido.

Sobre todo cuando se quiere establecer un paralelismo entre el tránsito hacia la sociedad de la información, en el que se supone que estamos inmersos, y el tránsito que se produjo hacia la sociedad industrial a partir de la segunda mitad del siglo XVII. En ese caso, un sustrato material de la revolución industrial fueron los progresos en las tecnologías para la generación y el uso de la energía: la máquina de vapor, el generador de electricidad, el motor eléctrico, el motor de combustión.

Estableciendo un paralelismo, diríamos que si este cambio tecnológico fue uno de los factores de influencia en la sociedad industrial, el cambio en las tecnologías de la información está siendo y será uno de los factores de la emergencia de la sociedad de la información.
Pero hemos de tomar este tipo de paralelismos con cuidado. Os apuntaré, por tanto, algunas prevenciones:

1) Si nos parece correcto hablar de “sociedad de la información”, ¿por qué no hablábamos de “sociedad de la energía”?

Seguramente, porque sabemos que el progreso en las tecnologías relacionadas con la energía no es el elemento que definió el cambio hacia la sociedad industrial. El uso de esas tecnologías como instrumento de producción en las fábricas es más definitorio, porque es evidente que la organización industrial es una de las instituciones centrales de la sociedad industrial, aunque no la única (recordemos el comentario sobre la cita de Drucker).

2) Aunque hablemos de “la” sociedad industrial, tenemos en mente que ha habido y hay distintos modelos de sociedades industriales. Las que se crearon bajo un régimen comunista fueron claramente muy distintas de las que adoptaron el capitalismo. Pero aunque EEUU, los países de Europa occidental, Corea y Japón sean todas sociedades industriales capitalistas, no hace falta señalar que distan mucho de ser idénticas. Lo mismo podríamos decir de la emergencia de China como una sociedad industrial.

Sin embargo, cuando hablamos de “la” sociedad de la información, ¿estamos seguros de entender implícitamente que pueden existir y existirán varios modelos de sociedad de la información? Si es así, ¿cómo será el nuestro, el que queremos, el que tendremos?

3) Términos como “sociedad de la información”, “sociedad del conocimiento”, “sociedad digital”, “sociedad red”, “cibersociedad” y otros se utilizan muy habitualmente de manera intercambiable. Pienso esta proliferación de nombres para definir supuestamente un único concepto debería ponernos en guardia. No solemos tomarnos esta cuestión de los nombres a la ligera, porque sabemos que el nombrar algo es un paso hacia definirlo. En mi opinión, el uso intercambiable de esa variedad de nombres para referirse a la sociedad de la información es un síntoma de despiste. No dejemos pues nos despisten con los nombres.

4) Manuel Castells, uno de los sociólogos que más ha trabajado sobre la sociedad de la información, ha escrito que deberíamos dejar de utilizar este término, porque lo considera “inespecífico y engañoso”. Creo que es un aviso que debemos tomar en cuenta. Utilizaremos ese nombre a falta de otro mejor, o simplemente por comodidad, pero con precaución.

El propio Manuel Castells prefiere hablar de “sociedad informacional”, que por analogía con “sociedad industrial” parece una elección prudente. Pero también ha escrito una famosa trilogía sobre “la sociedad red”, sosteniendo que lo que caracteriza a la forma emergente de organización social es que adopta estructuras en red con preferencia a estructuras jerárquicas. Volveremos sobre ello.

En resumen pues, hemos de aproximarnos a lo que llamamos sociedad de la información con cautela, tomando en cuenta que será ante todo una sociedad, y que para entender una sociedad hemos de contemplar y tomar en cuenta más de una faceta.

Por eso en lugar de una sola clase, dedicamos toda una asignatura a este asunto. Hasta la próxima.

miércoles, abril 19, 2006

 

Instituciones, teorías, ideologías, problemas

Retomamos la cita de Drucker con la que empezamos el curso. No dice que la característica central de la nueva sociedad, como en las del pasado, serán nuevas:

· Instituciones,
· Teorías,
· Ideologías,
· Problemas


Estamos tan acostumbrados a muchos de los rasgos de la sociedad en que vivimos, que muchas veces tendemos a pensar que las cosas siempre han sido así, o que sólo pueden ser del modo que son. Naturalmente, decimos a menudo.

Pero Drucker nos avisa de que muchas instituciones, teorías, ideologías y problemas actuales fueron nuevos en su momento, en la época del cambio de la sociedad agrícola y comercial a la industrial.

Este aviso encaja bien con lo que pretendemos hacer en este curso. En la nota anterior que publiqué sobre qué hacen y cómo piensan los sociólogos, Zigmunt Bauman, uno de los más prestigiosos sociólogos de la modernidad, nos decía que:

“La sociología se distingue por el hecho de ver las acciones humanas como elementos de un panorama más amplio”

Y nos previene que muchas creencias que parecen evidentes lo son únicamente si nos abstenemos de examinar los supuestos en los que se basan.

Drucker nos indica en su artículo algunas de las instituciones y teorías que se construyeron con la sociedad industrial. Una de las instituciones centrales fue la fábrica, entendida como la principal unidad de producción y de creación de riqueza. Creo que esa transformación la entendemos todos. Pero estamos tan acostumbrados a la idea de asociar empresa a producción, y producción a fábrica, que en muchos entornos cuesta entender por qué cierran las fábricas en muchos entornos, y cómo la gente puede vivir y prosperar cuando eso sucede.

Este asunto, que algunos denominan des-localización, pero que sería más apropiado llamar re-localización, es de actualidad en Cataluña. Y en Barcelona, sin ir más lejos, toda la operación urbanística del distrito 22@ (Poble Nou) parte del hecho de lo que fue el núcleo de la actividad industrial de Barcelona en un momento dado se convirtió unas décadas más tarde en un barrio degradado, que ahora el Ayuntamiento quiere recuperar para la “nueva economía”. Volveremos más adelante sobre este asunto.

Pero la revolución industrial trajo también consigo, junto con las fábricas o alrededor de las fábricas, la formación de la clase obrera, su organización en sindicatos, las sociedades anónimas, la propiedad industrial, las cooperativas, las universidades técnicas, la burocracia moderna, los bancos comerciales, las escuelas de negocio, y una lista que podría ser más larga.

Desde una perspectiva sociológica, nos conviene pensar cuáles de éstas mantienen o mantendrán su sentido con el cambio a la sociedad de la información. Trataremos de algunas de ellas durante el curso.

Pero quizá la novedad más importante del tránsito a la sociedad industrial fueron nuevas ideologías. Drucker menciona el Manifiesto Comunista y las teorías políticas que aparecieron como consecuencia, y también conceptos como el socialismo o el estado del bienestar.

Algunos pensadores han sido más radicales. El historiador marxista Karl Polany, en un libro sobre la génesis de la sociedad industrial que tituló significativamente “La gran transformación”, sostenía que el principal rasgo de la sociedad industrial era la conversión de la tierra, el trabajo y el dinero en mercancías, y con ello en objetos de intercambio.

Detrás de eso hay una ideología economicista (el dinero por encima de todo) y teorías como la de la existencia del mercado perfecto (el precio de las cosas resulta del ajuste misterioso entre oferta y demanda por causa de la existencia de una “mano invisible”.

Sociólogos como Max Weber escribieron sobre “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” con el objetivo de ayudar a entender qué principios y valores llevaban a los humanos a ajustar sus vidas a una sociedad capitalista.

Mucha tela, como véis, para cortarla de una sola tajada. Suerte que tenemos todo un trimestre.

miércoles, abril 05, 2006

 

Pensando Sociológicamente

Uno de los objetivos de este curso es ayudar a pensar sobre la sociedad de la información desde la perspectiva de la sociedad y no tanto, como se hace más habitualmente desde la ópticas de las tecnologías de la información.

Para ello habremos de hacer alguna aproximación a la sociología, y entener un poco cómo piensan los filósofos.

¿Qué dicen los sociólogos de su trabajo?

Sigue una selección de frases a comentar, extraídas de

Bauman, Z. y May, T. (2001), “Thinking Sociologically”, Blackwell, 2ª edición.

En otras palabras, la sociología nos ayuda a ampliar el campo de mira. Muy especialmente, a salirnos de la visión a menudo muy cerrada de las disciplinas académicas convencionales (economía, tecnología, filosofía, política, ...). La sociología no es una ciencia exacta, porque tiene que partir de datos como las esperanzas, deseos y preocupaciones de la gente, que muchas veces nos resultan lejanas. Pero no podemos ignorarlas, porque son las que condicionan de modo decisivo sus actuaciones.

Algunas reflexiones adicionales sobre la sociología en la vida diaria:

Comentar en relación al proyecto de sociedad de la información. ¿Qué relevancia tienen cuando consideramos la sociedad de la información como un proyecto que nos llega desde afuera? ¿Id. si queremos considerar nuestra participación en el proyecto de construcción de nuestra sociedad de la información.

Comentar la influencia de la telefonía móvil como un posible ejemplo de un artefacto tecnológico que puede transformar nuestras identidades.


Ejercicios : Poner ejemplos de tecnologías que nos relegan a un rol de servomecanismos (la persona se adapta a la máquina, y no a la inversa). También ejemplo de lo contrario.
Estos comentarios sobre los efectos de la tecnología pueden verse como una introducción al asunto del sonambulismo tecnológico, que se tratará más adelante.

Volveremos más adelante sobre este comentario, que ahora nos puede parecer críptico, pero resulta altamente relevante. La idea de fondo es la tendencia actual, respaldada por algunas doctrinas sociales y políticas, de transferir a los individuos responsabilidades que anteriormente se asumían socialmente. Por ejemplo, hay quien sostendría que si un profesional queda en paro a los cincuenta años porque las habilidades profesionales que le hacían útil han quedado obsoletas, debería hacerse responsable de no haberse reciclado a tiempo.

Otra variante del mismo tema la encontraríamos en la asignación de la responsabilidad de protección de nuestros ordenadores y nuestros ficheros ante el ataque de un virus. ¿Debemos exigirla a los productores de software y de equipos? ¿A nuestro proveedor de acceso a Internet? ¿Pueden éstos atribuirnos la obligación de estar formados, de actualizar los parches, etc. etc. y eludir su responsabilidad?

¿Cómo se relaciona este último punto con la cita de Drucker con la que inauguramos el curso?


sábado, abril 01, 2006

 

Bibliografía y materiales

No hay un libro de referencia para el curso.

Muchos de los materiales de lectura proceden de la revista "The Economist" (www.economist.com). Se da por supuesto que todos los alumnos tienen acceso a todos los materiales de "The Economist" a través de la biblioteca.

En esta edición 2006 del curso comentaremos especialmente el libro de Thomas Friedman "La Tierra es plana", cuya adquisición se recomienda a todos los alumnos.

(Ver http://www.lacentral.com/wlc.html?wlc=20&seleccion=84-270-3222-6)

 

Introducción al curso

As technology has increasingly place the world at people’s fingertips,those people have become less able to put their finger on precisely what technology is.
David Noble


Se coincide en que las sociedades modernas están en un proceso de transformación profunda, que implica la renovación de muchos de los patrones de la sociedad industrial que habían permanecido estables durante décadas. Para muchos, lo que está sucediendo es un tránsito desde una sociedad industrial, basada en la producción y el intercambio de bienes físicos, hacia una sociedad de la información en que los recursos clave serían la información y el conocimiento.

Sin embargo, el concepto sociedad de la información no sólo no tiene un significado único, sino que algunos autores reputados sostienen que “deberíamos abandonar la noción de Sociedad de la Información [...] por inespecífica y engañosa”. Lo cierto es que la información y el conocimiento han jugado un papel central en todas las sociedades. Lo que resulta específico de nuestra época es la implantación masiva de las tecnologías relacionadas con la información y el conocimiento en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad, así como la dominancia progresiva de sistemas de organización en red, apoyadas en el uso intensivo de esas tecnologías, y especialmente de Internet.

Sin embargo, esa penetración intensiva de las tecnologías de la información no determina necesariamente un tipo de sociedad. De hecho, se está constatando que aparecen en países y regiones distintos modelos de sociedad de la información. Es demasiado simplista sostener que es la disponibilidad de las tecnologías de la información lo que provoca el cambio social. Lo cierto es que tecnología y sociedad se co-producen, y lo hacen de un modo complejo, en parte condicionado por el entorno social local, pero también por el fenómeno de la globalización.

Por ejemplo, para algunos autores, lo que realmente provoca el tránsito hacia la sociedad de la información es que “el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de productividad y poder”.

En este contexto, el punto de partida y un atractor constante de reflexión durante este curso será la siguiente afirmación de Peter Drucker, uno de los más reconocidos expertos mundiales en el ámbito de la gestión de las empresas:

“Podemos estar seguros de que la sociedad de 2030 será muy distinta de la de hoy [...] No estará dominada, ni siquiera conformada por las tecnologías de la información [...] La característica central de la próxima sociedad, como la de sus predecesores, serán nuevas instituciones y nuevas teorías, ideologías y problemas”.

Esta asignatura propone pues una visión multidisciplinar, o si se prefiere simplemente equilibrada, de las interrelaciones entre información y sociedad, o entre tecnologías de la información y sociedad. Partiendo del supuesto de que los alumnos tienen conocimientos básicos sobre las tecnologías de la información, el objetivo principal del curso es motivar la reflexión sobre la sociedad de la información que se construye alrededor nuestro; en definitiva, sobre la naturaleza de “nuestra” sociedad de la información.

 

Presentación

Este es el blog correspondiente al curso 2005-2006 de la asignatura "Información y Sociedad".

La idea es que sea la herramienta que usen el profesor y los alumnos para presentar los materiales, comentarlos y debatirlos, presentar las propuestas de trabajos finales y resumir las conclusiones del curso.

Es la primera vez que utilizamos una herramienta de blog en este curso. Se trata, por tanto, de un experimento.

Crucemos los dedos!!!

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